El lema «Derechos cumplidos, voces escuchadas», es el reflejo de lo que se vive hoy en este Paraguay o país soñado. Pues existe un claro antes y después, desde que niñas, niños y adolescentes asumieron una ciudadanía activa por medio del ejercicio de su derecho a la participación, libertad de expresión, organización y la generación de espacios de diálogo democráticos e intergeneracioneales.
«La Semana por los Derechos de las niñas, niños y adolescentes es un espacio que nos permite analizar los avances y retrocesos que tuvieron nuestros derechos cada año. También es una oportunidad para formarnos sobre nuestros derechos y ejercer el derecho a la participación protagonística» expresaba una adolescente participante del espacio. Niñas, niños y adolescentes que integran el espacio de diálogo, como cada año, mantienen una serie de reuniones para revisar cómo están viviendo en sus familias y comunidades, y sobre el cumplimiento de sus derechos: «Buscamos que nuestros derechos se cumplan y podamos vivir bien. El diálogo es la fuente que usamos para escucharnos y compartir nuestras experiencias y la información que tenemos, nos sentimos escuchadas y escuchados, y vemos que nuestra palabra, lo que acá decimos, llega hasta las autoridades y las demás personas adultas», expresaba otro adolescente.
La campaña anual, que se celebra desde hace 27 años, evidencia la capacidad que desarrollaron los grupos organizados de niñas, niños y adolescentes en el ejercicio de la participación protagónica y la visibilidad e incidencia en la realidad socio-política de nuestro país; con el acompañamiento cercano de las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones públicas. Señalan avances en los ejes de participación, educación, protección, inversión, trabajo digno, y celebran la recuperación de tierras ancestrales por parte de los pueblos indígenas.